La intérprete

La intérprete

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Presentado por el pop de
  • Titulo original: The interpreter
  • Dirección: Sydney Pollack
  • Género: Thriller político
  • Protagonistas: Nicole Kidman - Sean Penn
  • País: Estados Unidos-Reino Unido-Francia-Alemania Año: 2005
  • Duracion: 128'
  • Elenco: Catherine Keener - Jesper Christensen - Yvan Attal - Earl Cameron
  • IMBD
  • Tipo: Película
Presentado por el pop de

Ficha

Resumen

Todo empieza cuando Silvia Broome (Nicole Kidman), una intérprete nacida en África que trabaja en Naciones Unidas, oye una conversación en una lengua africana poco conocida en la que queda clara la intención de asesinar a un jefe de Estado del continente negro. A partir de ese momento, la vida de Silvia cambia totalmente de rumbo y se convierte en el blanco de los asesinos. Cuando le asignan al agente federal Tobin Keller (Sean Penn) para protegerla, su mundo se convierte en una verdadera pesadilla. Según Keller indaga en el pasado de la testigo y en sus contactos secretos, aumentan sus sospechas de que ella también sea parte de la conspiración.

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Trailer

Comentario de Cartelera.com.uy

Con la muerte en los talones

Esta película fue noticia mucho antes de su estreno, cuando Naciones Unidas autorizó su filmación dentro de su sede en Nueva York; era la primera vez que el organismo internacional permitía el acceso de un equipo de Hollywood a su edificio (es de suponer que aquella célebre escena de Intriga Internacional, de Alfred Hitchcock, fue recreada en un estudio). De hecho su ambientación dentro de los pasillos de la ONU, particularmente de la sala de reuniones de la Asamblea General, ofrecía –y de hecho ofrece- un interés adicional a una intriga tan contemporánea como poco original.

Es que no hay mucha sorpresa en una trama que, por otro lado, apela a varios lugares comunes hollywoodenses a la hora de retratar países del Tercer Mundo (en este caso una nación ficticia en la que muchos han querido ver referencias a Zimbabwe). No hay manera de creerse la supuesta –aunque previsible- atracción entre los dos personajes protagónicos, los cuales –por otro lado- carecen de profundidad e interés. Hay diálogos que parece imposible tomarse en serio. ¿Y qué es toda esa situación en el ómnibus, después de todo? ¿Y qué es ese discurso final a punta de pistola, dentro de un edificio que debe tener uno de los mayores sistemas de seguridad del mundo? Y al final, cuando el climax estalla y se le explica al espectador lo que está sucediendo después de todo, la confusión es tal que uno finalmente se abre ante cualquier posibilidad; podría haber sido así o todo lo contrario (el asesino podría haber sido cualquiera) y hubiese dado lo mismo.

Lo interesante quizá provenga del hecho que una película estadounidense realice una defensa de la ONU, considerando que precisamente desde el gobierno de Estados Unidos han surgido en los últimos años las mayores críticas hacia este organismo multilateral, incluyendo un reclamo de reforma que uno supone no debe ser precisamente para hacerlo más democrático de lo que es. No debería sorprender tanto, después de todo; se sabe que Hollywood está lleno de liberales y el director Sydney Pollack es uno de ellos.

Lo que Pollack ya no es, hace rato, es uno de los directores más interesantes en la industria. Tras un comienzo de carrera no sólo prometedor sino realmente notable con títulos como Baile de Ilusiones (1969), pasó a ser uno de los directores más renombrados de Hollywood gracias a Nuestros Años Felices (1973), Los Tres Días del Cóndor (1975) y Tootsie (1982), hasta su consagración con la aburrida África Mía (1985), que le valió el Oscar. Después, aunque siguió trabajando como actor secundario (Maridos y Esposas, Ojos Bien Cerrados) o productor de películas de otros (Los Fabulosos Baker Boys, Se Presume Inocente, Buscando a Bobby Fischer), su carrera como director decayó hacia títulos comerciales y poco interesantes como Havana (1990), Fachada (1993), Sabrina (1995), Destinos Cruzados (1999) y ahora esta Intérprete, que habría marchado directamente a video de no estar protagonizada por dos actores de moda en Hollywood (aunque le pese a Sean Penn, un excelente actor que merece mucho mejor material que éste).

Sí, está bien filmada. Sí, los atardeceres en Manhattan son hermosos. Si, tiene dos buenos actores (actuando a dos personajes de cartón y de receta). Pero en definitiva se trata de una película menor, con buenas intenciones pero que se olvida poco después de salir del cine.


Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy

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