Y tu mamá también
Ficha
- Titulo original: Y tu mamá también
- Dirección: Alfonso Cuarón
- Género: Comedia dramática
- Protagonistas: Maribel Verdú - Gael García Bernal - Diego Luna
- País: México Año: 2001
- Duracion: 105'
- Elenco: Emilio Echevarría - Diana Bracho - Daniel Giménez Cacho
- IMBD
- Disponible en:
- Tipo: Película
Ficha
Resumen
Tenoch (Diego Luna) y Julio (Gael García Bernal) son dos adolescentes cuyas vidas están regidas por las hormonas y por un peculiar código de amistad, sintetizado en el decálogo del "charolastra". En una fiesta, los jóvenes conocen a Luisa (Maribel Verdú), una chica española casada con el primo de Tenoch. Este incidente, aparentemente trivial, se convertirá en el detonador de una aventura en la que la inocencia, la amistad y la sexualidad de los tres personajes entrarán en conflicto.
Trailer
Comentario de Cartelera.com.uy
Una “road-movie” muy padre
Lo notable de esta película mexicana –recientemente galardonada en el Festival de Venecia en los rubros mejor actuación masculina y mejor guión- es la habilidad con que, en principio, te hace creer que estás viendo “apenas” una comedia sobre adolescentes en plena efervescencia sexual –algo así como un “American Pie” azteca. Por supuesto, del director Alfonso Cuarón cabe esperar bastante más que “apenas” eso, aunque alguno pueda pensar que “Y tu mamá también” significa una suerte de retroceso en su carrera; el tipo llamó la atención en 1992 con la comedia “Sólo con tu pareja”, para luego saltar a la gran producción de Hollywood con La Princesita (1995) y Grandes Esperanzas (1997).
El propio Cuarón ha explicado su película, con toda lógica, como un regreso a sus orígenes. Y lo es no sólo en su ambientación, lenguaje y personajes; ese viaje que los tres protagonistas emprenden hacia una playa apartada, tal vez paradisíaca, pretexta una disección a través de la geografía, la cultura, y la situación socio-política de México, con ligeros apuntes sobre corrupción, disconformidad, valores y pérdida de tradiciones.
Pero ninguno de esos apuntes distraen de la anécdota central, cuyo desarrollo seguramente divertirá o interesará en grados dispares al público más joven y probablemente molestará y hasta provocará el rechazo de audiencias más conservadoras (en la función que vi, por ejemplo, una señora se levantó a los 20 minutos, justo después de que se ve el producto de una masturbación chapoteando en una piscina). Sí, seamos claros: estos chicos se drogan, se masturban, tienen sexo y hablan de mujeres, todo con absoluta franqueza y en su propio idioma (que es, claro, el más directo, el que usarían dos amigos muy íntimos en cualquier conversación).
Hay que ser bastante pacato para escandalizarse por eso en lugar de apreciar la naturalidad con que Cuarón registra todos esos momentos. Su cámara adquiere una mirada intrusa, casi documental, que, combinada con una esporádica narración en off casi novelesca (que interrumpe “en seco” la banda sonora para presentar a los personajes, internarse en sus sentimientos y hasta anticipar consecuencias y desenlaces), dan como resultado un efecto extraño pero original. Como que por un lado nos hace partícipes de ese viaje pero al mismo tiempo nos mantiene a distancia.
Pero lo mejor de todo es aquello del principio: cómo Cuarón (junto a su hermano y coguionista Carlos) nos engaña, manejando diálogos y situaciones que parecen de una extrema liviandad, y que sin embargo desembocan en una reflexión profunda sobre los valores de la amistad, la identidad sexual, la honestidad, el machismo. Hay algunas pistas, sin embargo: la complejidad y ambigüedad que se insinúan en el personaje de Maribel Verdú, verdadero catalizador de toda esta aventura, anticipan un grado de dramatismo que “apenas” una comedia no se permitiría tener. Por cierto, el desempeño de la actriz española es notable. Pero si ese progreso dramático funciona, sobre todo, es por la inevitable transformación que interpretan los dos jóvenes actores premiados en Venecia, poseedores además de una verdadera química.
Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy