Los que aman odian
Ficha
- Titulo original: Los que aman odian
- Dirección: Alejandro Maci
- Género: Drama-Misterio
- Protagonistas: Guillermo Francella - Luisana Lopilato
- País: Argentina Año: 2017
- Duracion: 101'
- Elenco: Juan Minujín - Justina Bustos - Carlos Portaluppi - Marilú Marini
- IMBD
- Tipo: Película
Ficha
Resumen
El doctor Hubermann (Guillermo Francella) llega al apartado hotel de Bosque de Mar en busca de una deleitable y fecunda soledad. Poco imagina que pronto se verá envuelto en las complejas relaciones que los curiosos habitantes del hotel han ido tejiendo.
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Trailer
Comentario de Cartelera.com.uy
Asesinato en Ostende
Los que aman odian es una novela de bien ganado prestigio escrita por Adofo Bioy Casares y Silvina Ocampo. El riesgo tomado por el director Alejandro Maci (su antecedente más notorio en cine es El impostor, de 1997, teniendo además una prolífica trayectoria en televisión ya sea como director y/o guionista en series como Sol Negro, Tumberos y la adaptación argentina de En Terapia) al llevar al cine una obra tan destacada no fue para nada menor. Ya de entrada podemos decir que el desafío fue sorteado, en general, con éxito.
En la primera mitad de 1940, el doctor Enrique Huberman es un reconocido homeópata que, luego de un desengaño amoroso, busca un poco de tranquilidad en un hotel lindero al mar, propiedad de una prima suya, ubicado en la localidad de Ostende. El sosegado y acogedor ambiente parecía sin dudas el lugar indicado para dejar atrás un amor que al correr del relato se develará tan intenso como tortuoso. Grande será la sorpresa del doctor cuando, ya en sus primeros momentos en la playa, advierte que la causante de aquellos devaneos se encuentra en el mismo hotel, a causa de la recomendación que él mismo le había hecho en tiempos de romance. Junto a ella están su hermana y su novio y un asesor familiar. Toda la paz que Huberman fue a buscar pronto termina, y los recuerdos y el propio presente van tornando su estancia en el lugar en una ya conocida turbulencia.
La historia bien podría dividirse en dos partes. En su primera mitad vamos conociendo los personajes y sus motivos, estando la relación amorosa ya citada en el centro del asunto. Mediante ajustados flashbacks y a través de escenas que tienen lugar ya en el hotel, sabemos que el médico era una especie de solterón empedernido que, al conocer a su amante, siente cosas que ya pensaba olvidadas. Además de juventud y belleza, ella contenía toda la osadía capaz de enloquecer hasta a una persona centrada y bien plantada como Enrique. A esas características, le agregaba una bipolaridad manipuladora que por un lado seducía y, por otro, hacía que los hombres que caían en su red renegaran de haberla conocido.
Estos momentos son contados a la manera de un elegante e intenso melodrama y nos permiten también conocer al resto de los personajes. La hermana deprimida, su novio y el asesor, cada uno irá teniendo su propia importancia en la anécdota.
En la segunda mitad, al descubrirse un asesinato en el hotel, se advierte un brusco cambio de tono que transforma aquel melodrama en una de esas historias que los anglosajones llaman "whodunit" y que tuvieron en los filmes que recreaban las novelas de Agata Christie los ejemplos más característicos. La incertidumbre acerca de quién es el asesino está muy bien lograda y la sorpresa final tiene el mérito de no aparecer como el desenlace más factible, pero tampoco como descabellada. El filme también presenta grandes aciertos en rubros como la música, la ambientación, el vestuario y la fotografía del gran Julián Apezteguía.
El reparo más evidente, está en algunas opciones de casting que no resultaron del todo ajustadas a lo que la trama requería. Guillermo Francella está realmente bien en su rol de médico enceguecido por la pasión. En los roles dramáticos que ha desempeñado hasta ahora, pecaba de algunos desbordes que no aparecen en este caso, lo que redunda en una composición contenida pero no carente de intensidad y justeza.
Los roles que no dan la nota apropiada son los de las hermanas interpretadas por Luisana Lopilato y Justina Burgos. En el caso de la primera, si bien posee los atributos físicos que su "femme fatale" requería, no da del todo la talla en los momentos más dramáticos del personaje. Y en el caso de Burgos, está lejos de trasuntar toda la angustia contenida que emana de sus palabras. En una historia en donde las pasiones están a flor de piel, estos reparos en lo actoral afectan el resultado de un trabajo que, de todas formas, en base a la elegancia de su presentación y a la muy buena historia original, concluye en una película que se sigue con interés y que remueve sensaciones tan contradictorias como humanas.
Por Pablo Delucis para Cartelera.com.uy