Varios
Ficha
- Muestra: 5ª edición de la Bienal de Montevideo
- Género: Técnicas varias
Ficha
Resumen
La primera gran narrativa hegemónica fue escrita hace 500 años por Magallanes, y de la misma época data su primera circunnavegación del globo en el contexto de la rivalidad entre Portugal y España. En el Tratado de Tordesillas ambos reinos dividieron el mundo entre sí, quedando el hemisferio occidental para España y el oriental para Portugal.
El artista de Malasia, Ahmad Fuad Osman, cuenta ahora la historia de Magallanes desde la perspectiva del esclavo malasio Enrique de Malaca, que sirvió como intérprete para el navegante portugués y que, a diferencia de su capitán, fallecido en Filipinas, fue uno de los pocos que sobrevivió la circunnavegación.
El video de Osman sirve como ancla poética y leitmotiv de la Bienal, que examina el estado del mundo desde una perspectiva decididamente periférica y no hegemónica. El eco de Enrique resuena en las nuevas voces de artistas de Indonesia, Kazajistán, Georgia, Azerbaiyán e Irán, yuxtapuestas a las de Brasil y Uruguay. Muchos de estos artistas proceden de regiones conflictivas, como el Cáucaso y Oriente Medio, o de Ucrania, donde se desarrolla actualmente el mayor conflicto entre la periferia y el viejo centro imperial.
La 5.ª edición de la Bienal de Montevideo aporta una mirada fresca a los últimos años de la producción artística mundial, en los que se ha producido un cambio de paradigma dramático. Mientras que Nueva York, Londres, París y Berlín fueron los puntos de referencia indiscutibles del arte contemporáneo hasta bien entrada la década de 1990, ahora surgen nuevos polos en Shanghái, Johannesburgo, Estambul o São Paulo, por nombrar solo algunos de los más importantes.
Las bienales no solo han acompañado, sino incluso acelerado, este proceso policéntrico. La Bienal de Venecia, con más de cien años, la madre de todas las bienales, y la Documenta de Kassel podrán seguir considerándose como las muestras de arte más influyentes, pero junto a ellas ha surgido casi explosivamente una nueva red de bienales que, desde Gwangju en Corea, pasando por Singapur, Yakarta, Sharjah, Dakar, La Habana, se extiende hasta Montevideo. El calendario bienal mundial de hoy en día registra más de 100 eventos. Incluso en lugares supuestamente remotos como Cuenca (Ecuador), Ushuaia (Tierra del Fuego), Jogyakarta (Indonesia), Lubumbashi (Congo), Kochi (India) y Sarajevo (Bosnia), se fundaron bienales influyentes. Casi da la impresión de que los nuevos impulsos se esperaran cada vez menos de las metrópolis tradicionales, y cada vez más del "resto del mundo".
De hecho, solo esta distancia de los centros establecidos permite el desarrollo de un discurso artístico totalmente nuevo: sin convenciones y rituales modernistas, sin la presión de la escena artística y sin las limitaciones habituales del folclore urbano. Y a más de un artista les brindará la oportunidad de respirar libremente y trabajar sin ataduras.
Es significativo que el curador de esta exposición haya podido detectar muchas de las mejores obras en lugares periféricos que no cuentan con una infraestructura cultural significativa, como ser museos, galerías, academias de arte o colecciones. Los pocos artistas de esos lugares, no cuentan allí con apoyo institucional, pero tienen una materia prima en abundancia: talento.
Entonces, ¿qué distingue a este nuevo arte? Además de la originalidad de los temas y del lenguaje de las formas, probablemente sea el factor humano: una actitud que reafirma la vida a pesar de todas las adversidades, así como la ausencia de la llamada "corrección política", como la conocemos sobre todo de la región anglosajona. A menudo se agrega un humor indestructible y una auto-ironía.
La Bienal de Montevideo es uno de los lugares privilegiados donde se pueden presentar y discutir estos entornos estéticos alternativos, y donde, además del tradicional Diálogo Norte-Sur, se puede establecer un eje horizontal Sur-Sur que le ofrece una plataforma a las nuevas variantes de modernidad en el siglo XXI. En Montevideo fue posible acumular así mucho capital simbólico con la ayuda del arte.
Pese a todas las diferencias obvias, que se deben a la asincronía de la modernidad en las diferentes regiones del mundo, es posible que a partir de las imágenes y las ideas de la exposición se generen arcos de tensión que ayuden a detectar los campos de fuerza ocultos entre los hemisferios.
El hecho de que el icónico “Palacio Legislativo” se ofreciera como sede de una bienal, lo que sería impensable en cualquier otro lugar del mundo, atestigua la mentalidad liberal de la sociedad y las instituciones políticas uruguayas.
Alfons Hug, curador
Fuente: BienalSur
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Salas
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25/10/2023 - 30/11/2023
- Lunes a Domingo de 11 a 19 hrs
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