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Resumen

Eva, podcaster de Gante, Bélgica, recibe una información sorprendente que la impulsa hacia una investigación más allá de las fronteras y del papel de un hombre en la Historia. ¿Son acaso Uruguay y Bélgica dos países hermanos, hijos del mismo padre no reconocido? ¿Cuál fue el rol del diplomático irlandés Lord John Ponsonby en la fundación de dos Estados-nación que aparentemente no tienen nada en común? Bienvenidos a Ponsonbyland: una invitación a pensar la nacionalidad y las identidades desde otro lugar.

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Comentario de Cartelera.com.uy

Amena, creativa y didáctica

 

Aquí en Uruguay una gran parte de nosotros sabe acerca de Lord Ponsonby a través de los libros de historia de la época escolar. Seguramente, pocos podíamos imaginar que aquel diplomático nacido en Irlanda, que llegó a estas costas enviado por la corona británica en 1826 y que nos recuerda – en algo que no nos produce demasiado orgullo - que la creación de Uruguay como estado independiente se forjó en los escritorios, iba a ser la figura central de una de las películas más amenas, creativas y didácticas que el cine uruguayo ha deparado en toda su historia.

 

Ramiro Cabrera, el director, coguionista y editor de este documental, es un joven cineasta que es técnico en comunicación social y cuya principal labor hasta ahora había sido como montajista, mientras que Eva Moeraert, una podcaster belga de gran vigencia en su país, también participó en el guion y es la que lleva adelante la narración de la película tanto en Uruguay como en Bélgica y en Irlanda.

 

Si bien la figura de Ponsonby sobrevuela el documental en todo momento, también sirve de excusa para indagar y reflexionar en la identidad y en aspectos sociológicos similares de Uruguay y Bélgica, tras caer en la cuenta de que ese diplomático que cumplió esa función de negociador, dando como resultado la creación de Uruguay como pequeño estado independiente entre dos gigantes, tuvo poco tiempo después el mismo rol en Europa, gestión que dio lugar a la creación de Bélgica también como país independiente.

 

La película tiene un ritmo vertiginoso, los testimonios de historiadores, sociólogos, ciudadanos de a pie y hasta descendientes de Ponsonby en Irlanda, aparecen uno tras otro, destacándose en ese aspecto las palabras de, entre otros, Carlos Demasi, Ana Ribeiro y José Mujica; y aquí una virtud decisiva en la efectividad de la película: ese ritmo que no da respiro, no genera en absoluto que lo que el espectador ve y escucha pase desapercibido, por el contrario, cada entrevista se complementa y se apoya en la siguiente lo que da como resultado que el interés no decaiga en ningún momento.

 

Estamos ante un documental que, si bien cumple una función didáctica, está lejos de agotarse en ese aspecto, ya que hasta algunos pasajes de humor cómplice toman la escena en varios pasajes, mientras que los rubros técnicos realzan el resultado final, por ejemplo, la banda sonora realmente disfrutable de Jorge Cancela, la fotografía de Andrés Pittier y el diseño de arte de Agustín Baratelli.

 

La película abre una gran expectativa en relación a futuros trabajos de sus responsables, a la vez que levanta considerablemente la vara cualitativa del cine uruguayo en un 2025 que no ha sido hasta ahora demasiado pródigo a la hora de brindar trabajos de real valía. Ponsonbyland, sin dudas y más allá de su nacionalidad, es una gran película. Imperdible.

 

Por Pablo Delucis para Cartelera.com.uy